Calmarse en un momento estresante o caótico no siempre es fácil. Pero no tiene por qué ser difícil. Epicteto, el gran filósofo estoico griego, dijo una vez: "La felicidad y la libertad comienzan con la comprensión clara de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no". Con esto en mente, aquí tienes una lista de 5 métodos para calmar los nervios y la ansiedad sea cual sea tu situación.
Libera la energía acumulada
Si necesitas sentirte más tranquilo, conviene que localices lo que te preocupa. Puede que sea evidente de inmediato o que te sorprenda por sorpresa. Intenta localizar el origen de lo que te estresa.
Una vez localizado, intenta liberar esa energía de forma saludable. Los estudios han descubierto que liberar la ira mediante la violencia, como pegar puñetazos a las paredes o gritar a pleno pulmón, en realidad perjudica a la mente y al cuerpo a largo plazo. Esto se debe a que la liberación de la energía te hace sentir bien, pero para volver a tener esa sensación, tienes que volver a enfadarte. Es un ciclo adictivo que te convence de elegir la rabia.
Así que, en lugar de hacer agujeros en la pared de yeso, intenta salir a correr o quizás hacer un entrenamiento intenso en casa. Haz algo extenuante que te lleve a tus límites, pero mantén la disciplina y sabe cuándo es suficiente. La actividad física libera serotonina, que alivia la tensión y te hace sentir más feliz. Ser consciente de cómo calmarte cuando estás tenso te ayudará a elegir el ejercicio adecuado para ti.
Anótelo
Llevar un diario es una forma estupenda de descargarte de pensamientos recurrentes que no sirven para nada. Al escribir algo, lo extraes de tu mente y lo pones por escrito. Sentirás menos necesidad de tener pensamientos similares en el futuro porque ya no los tienes. Así que vuélvete loco. Anota todo lo que sientes y escribe hasta que te tranquilices.
Esto es especialmente útil si estás demasiado emocionado para hablar de ello con un amigo o no sabes cómo calmarte de tanto llorar. Necesitas desahogarte de una forma u otra y escribir es la herramienta perfecta para hacerlo. Transforma tu energía nerviosa en creatividad. Tampoco tiene por qué ser una obra de arte. Olvídate de la ortografía y la gramática. Si realmente quieres convertirlo en algo profundo, eso puede venir después. En el calor del momento, saca lo que tienes en la cabeza y no pares. Los beneficios terapéuticos de la escritura no conocen límites.
Ten cristales a mano
Hay tantos cristales que son absolutamente perfectos para tranquilizarse. Y hoy en día, puedes utilizarlos de formas muy diversas. Tanto si quieres joyas de cristal, un racimo natural o algo único como una lámpara o un posavasos, puedes encontrar cristales de todas las formas y tamaños. Echa un vistazo a estas piedras si quieres algo que alivie tu tensión al instante:
Celestita
Este cristal azul cielo es uno de los mejores calmantes para el estrés. Basta con contemplar su gélido exterior para derretir cualquier tensión a la que te hayas aferrado. Establece una conexión con los reinos superiores de la conciencia y, una vez establecida, es difícil volver a perder el control sobre las emociones.
Amatista
La amatista es una de esas piedras que lo pueden todo. Activa los chakras de la coronilla y del tercer ojo, enviando vibraciones de paz por todo el cuerpo. Si buscas algo que te enseñe a relajar la mente para dormir, la búsqueda termina aquí. Esta gema de color púrpura es conocida como el "Tranquilizante de la Naturaleza" por su efecto sereno sobre la energía. Eso lo dice todo.
Tanto si prefiere piedra o joyaspuedes permitir que la Amatista te ayude a calmar tus pensamientos y seguir adelante. Si buscas formas más innovadoras de incluir la Amatista en tu vida, nuestra Botella de Agua Sanadora de Amatista te hará sentir más tranquilo con cada sorbo.
Turmalina negra
A menudo se dice que es una piedra protectora, y es esta cualidad la que la hace tan buena para calmar. Si te sientes seguro y protegido, no hay motivo para preocuparse. Turmalina negra te mantiene en un acogedor estado de felicidad y es una fantástica piedra de la preocupación a la que aferrarse cuando sientes que se acerca un ataque de ansiedad.
Malaquita
Otra piedra de la preocupación, la malaquita es una deliciosa máquina calmante verde. Consíguela si quieres detener los pensamientos negativos negativos se apoderen de tu vida. Se la conoce como una piedra de transformación, así que si tu falta de calma proviene de un cambio brusco en tu vida, entonces la malaquita es la gema que necesitas.
Mantente atento
Saber calmarse cuando se está tenso es una gran habilidad. Para empezar, sigue los consejos de los estoicos. No pierdas la calma ante algo que está fuera de tu control. Es una locura. Si algo no se puede cambiar, por desastroso que sea, simplemente reconoce que ha ocurrido, encuentra la mejor solución y sigue adelante. Las emociones son naturales y no hay que reprimirlas. Más bien al contrario. Siéntete libre de expresarlas en toda su capacidad: llora, grita, chilla o ríe, pero no dejes que perduren. Dales vida y luego déjalas ir. Si albergas emociones negativas, permites que vuelvan a surgir sin previo aviso en el futuro.
Vive cada momentoconsciente del eterno presente. El mañana no existe. Cuando el reloj marca la medianoche, es hoy otra vez. Tenlo presente cuando ocurra algo negativo. No estás en el pasado ni en el futuro. Sólo estás en el Ahora. Pregúntate seriamente: ¿tus preocupaciones y tu tensión nerviosa proceden del momento presente, de este mismo segundo? Si no es así, ¿por qué te preocupas? ¿Es probable que ocurra lo que te preocupa o sólo lo sientes así ahora? ¿Ya ha ocurrido? Si es así, ¿por qué te afecta ahora? Todas las preocupaciones y perturbaciones vienen del pasado o del futuro. Es imposible no estar tranquilo si eres consciente del momento presente.
Hablando de preocupaciones, puede que te resulte beneficioso practicar la visualización cuando te sientas descontento. Rodéate de amor y luz. Irradia ese mismo amor a todos los que te rodean. Visualízate tranquilo y en control con todo yendo exactamente como quieres. Cuando te sientas ansioso, recuerda esta imagen y relájate. Asume el papel de tu yo imaginado.
Meditación
Existen innumerables tipos de meditación. Mientras que una puede funcionarte de maravilla, puede que te cueste ver los beneficios de otra. Si ya conoces una técnica que te funciona bien, es un buen punto de partida. Meditación puede aportar paz y tranquilidad a la mente, el cuerpo y el espíritu al instante si has practicado lo suficiente.
En primer lugar, admítete a ti mismo que estás enfadado, asustado, preocupado o cualquier otra emoción negativa que te haga sentir intranquilo. No te juzgues. No hay necesidad de sentirse tonto. Deja que la emoción desaparezca y presta atención a tu respiración. Siente cómo tus pulmones se llenan de oxígeno y luego se deshinchan. Esta práctica por sí sola es inmediatamente calmante.
Tony Robbins afirma que la postura por sí sola puede aumentar la confianza porque transforma la forma en que el sujeto se siente consigo mismo. Si están más erguidos y con los hombros hacia atrás, se sentirán más seguros de sí mismos. Lo mismo puede decirse cuando quieres sentirte más tranquilo. Suelta la tensión de los hombros, levanta la cabeza y respira lenta y profundamente. Si estás nervioso o enfadado, es probable que tu respiración sea superficial y rápida. Al cambiar eso intencionadamente, envías una señal biológica al cerebro que dice: "Estoy tranquilo".
Si quieres llevar tu trabajo respiratorio al siguiente nivel, inspira durante cuatro segundos y espira durante ocho. La espiración más lenta te obliga a relajarte. La respiración superficial puede ser una síntoma del estrés, pero alterar la respiración puede ser una causa de calma.
Estas 5 técnicas son para calmarse en cualquier lugar y en cualquier momento. Aquí tienes otros 5 poderosos consejos de sanación espiritual. Incluso si estás fuera, puedes enviarte un texto apresurado y seguir recibiendo los beneficios terapéuticos de la escritura. Espero que encuentres algo que te funcione.
He aquí una última cita de Séneca: "La memoria devuelve la agonía del miedo, mientras que la previsión la provoca prematuramente. Nadie confina su infelicidad al presente".