La paz y la felicidad son cosas que todo el mundo se esfuerza por conseguir. Sin embargo, la mayoría de las personas no alcanzan este objetivo por la forma en que lo hacen. Mucha gente confunde qué son la paz interior y la felicidad y cómo mantenerlas a lo largo de la vida. Empecemos por lo básico.
¿Qué es la paz interior?
Hay muchas ideas equivocadas sobre la paz interior. No significa que tengas que vivir una vida aburrida. Más bien se refiere a un estado de paz mental y espiritual. También significa no analizarlo todo en exceso y mantenerse fuerte frente al estrés.
Cuando alcanzas la paz interior, tu mente ya no salta de un pensamiento a otro de forma descontrolada. Podrás perder menos tiempo en cosas sin importancia que te han estado agobiando y te han impedido alcanzar tus objetivos.
¿Por qué es importante la paz interior?
Las personas a menudo se quedan atrapadas en un patrón de pensamiento de caos. Esto desordena su mente y hace que sea desagradable existir en sus cabezas. Cuando te quedas atascado de esta manera, te impide ver las cosas como realmente son. Todo puede parecer más grande de lo que es, y las tareas sencillas se vuelven difíciles de terminar.
La paz interior despeja tu cabeza de pensamientos y miedos innecesarios para que puedas disfrutar de lo que la vida te ofrece. Piensa en la paz interior como en una habitación que acabas de limpiar. Te desharás de las cosas que hace años que no usas y encontrarás viejas aficiones y proyectos artísticos que habías olvidado.
Encontrar tu paz interior también te permite tener más paciencia y aprovechar al máximo tu tiempo cada día. Empezarás a apreciar las pequeñas cosas de la vida en las que antes no te fijabas y te tomarás más tiempo para agradecerlas. La paz interior también te permitirá tener más confianza en tus decisiones y ganar control sobre todos los aspectos de tu vida.
¿Cómo defines la felicidad?
La felicidad es algo diferente de la paz interior. Es un estado emocional positivo que caracterizado por la alegría alegría y satisfacción. Técnicamente, la felicidad tiene muchas interpretaciones diferentes, porque cada persona puede tener un aspecto distinto.
La mayoría de la gente se refiere a la felicidad en el presente. Por lo general, cuando alguien te pregunta "¿eres feliz?", lo más probable es que se refiera a cómo te sientes en ese momento. Sin embargo, también podría ser una pregunta más amplia sobre lo feliz que es su vida. Los componentes clave de la felicidad son el equilibrio de emociones y la satisfacción vital.
Si buscas una forma de averiguar si eres feliz, aquí tienes algunas preguntas que hacerte.
- ¿Sientes que estás viviendo la vida que querías?
- ¿Sientes que ya has logrado lo que querías en tu vida?
- ¿Te sientes más positivo que negativo en general?
- ¿Te satisfacen las condiciones de tu vida?
Formas de encontrar la paz interior y la felicidad
Si has respondido que no a alguna de estas preguntas, es posible que tengas que trabajar para alcanzar la felicidad en tu vida, así como la paz interior. Hay muchas formas de actuar para empezar a sentirte mejor. Algunas de ellas son métodos son más fáciles que otros, pero todos te ayudarán a acercarte a la vida que deseas.
Despeja tu espacio y tu mente
El espacio en el que vives puede considerarse una representación de tu mente. Afecta a lo desordenado que te sientes y a lo dispuesto que estás a realizar tareas cada día. Si tu habitación está desordenada, te cuesta concentrarte en las cosas importantes y tardas más tiempo en hacerlas.
Dedica un tiempo cada día a ordenar tu espacio. Esto puede significar organizar, deshacerte de la basura o incluso hacer la colada. Hacer un poco cada día evitará que se te vaya de las manos y hará que tu espacio sea más manejable.
Averigua cómo dejarlo ir
Todo el mundo tiene traumas y cicatrices emocionales en algún lugar de su interior. Ciertos acontecimientos de nuestra vida pueden hacernos sentir resentidos o enfadados y hacer que llevemos estas emociones con nosotros a todas partes. Aprender a sanar y soltar estas cargas puede despejar mucho espacio en tu cerebro. Para ello, prueba a meditar o acude periódicamente a terapia.
Márcate límites
Si dejas que la gente te presione, puede ser difícil decir que no. Esto hace que quienes te rodean se aprovechen de tu tiempo y tus recursos. Aprender a ponerte límites puede protegerte de futuros traumas emocionales y salvarte la cordura.
Los límites saludables son diferentes para cada persona. Tómate un tiempo para decidir cómo son para ti y cíñete a ellos. Cuando alguien intente pasarse de la raya, dile con delicadeza por qué no vas a permitirlo más.
Sé precoz
La impuntualidad puede provocar mucho estrés. Las personas que llegan tarde siempre están preocupadas por prepararse y por la hora a la que tienen que salir. Llegar tarde a las cosas hace que nuestra mente divague y piense en las posibles consecuencias. Si planeas llegar pronto, es una cosa menos por la que estresarte. Si llegas pronto a un acto, tendrás más tiempo para solucionar cualquier imprevisto.
Recuerda que tus problemas no te definen
Cuando te enfrentas a una dificultad, puede ser difícil separarte del problema que estás experimentando. Cualquier cosa que se te plantee en la vida no te descalifica para el resto de tu vida. Recuérdate a ti mismo que tú no eres tus problemas y que no debes juzgarte ni juzgar a los demás tan duramente por cosas que no pueden controlar.
No te tomes la vida demasiado en serio
Existe un delicado equilibrio entre asumir la responsabilidad de las cosas de tu vida y recordar que no debes tomártelo todo demasiado en serio. La vida es corta, así que es importante recordar que hay que dejar de preocuparse por las cosas sin importancia. Como dice el refrán, no llores sobre la leche derramada.
Mantras para recordar
Mantras son útiles para cultivar la paz interior. Utilizarlos a diario te ayudará a ser más poderoso y a cambiar tu vida. Aquí tienes algunos:
- Mi mente y mi cuerpo están en calma y tranquilos; la enfermedad se ha curado y ahora duermo en paz.
- El pasado no tiene poder sobre el momento presente.
- Todas las cosas que de verdad importan surgen de más allá de la mente.
- Mi mente y mi cuerpo están en calma y tranquilos; la enfermedad se ha curado y ahora duermo en paz.
- Que haya felicidad en todo, que haya paz en todo, que haya plenitud en todo, que haya éxito en todo.
Cualquiera de estos mantras puede utilizarse durante la meditación con cristales para alcanzar la paz interior.
Cristales para la paz interior
El uso de cristales es una excelente manera de trabajar hacia la paz interior y la felicidad debido a sus propiedades curativas. Puedes usar cristales simplemente sosteniéndolos mientras meditas o usándolos como joyas. Estos son algunos de los mejores cristales para la paz:
- Amatista tiene una energía relajante que es ideal para dormir.
- La fluorita se asocia con la claridad y el equilibrio.
- Ágata encaje azul es relajante y puede calmar la mente.
El resultado final
Para la mayoría, alcanzar la paz interior y la felicidad es un viaje que dura toda la vida. Despejar la mente es más fácil de decir que de hacer y requiere mucha práctica. Al fin y al cabo, si vives lo mejor que puedes, la felicidad llegará a ti.