A medida que la saga de tu creciente colección de cristales continúa, resolver el capítulo del "almacenamiento" puede empezar a parecer complicado. En un mundo perfecto, podríamos tener todos nuestros cristales a la vista. Colocados por toda la casa, alrededor de las muñecas, en el coche y en el trabajo. Realmente hay un cristal curativo para cada ocasión. Pero si te has encontrado con más cristales de los que puedes usar, tendrás que encontrar una solución de almacenamiento que funcione para tu familia de cristales. Hoy te damos consejos sobre las mejores prácticas de mantenimiento e ideas sobre dónde guardar tus cristales.
En primer lugar, ¿pueden guardarse juntos los cristales?
La respuesta corta es sí. Pero ¿sabe cómo diferentes cristales y sus significados hacen buenas combinaciones? ¿Cómo se entrelazan sus energías como el destino de dos amantes? El mismo principio se aplica al almacenamiento de las piedras cuando no están a la vista. Sus energías pueden verse afectadas, por lo que generalmente recomendamos guardar los cristales en un tejido natural que reconforte su vitalidad.
Si tu colección es pequeña, no hay necesidad de estresarse con opciones específicas de almacenamiento. Si tu colección ha crecido bastante, aquí tienes algunas opciones de almacenamiento:
- Por color: Esto suele significar que tus cristales también se almacenarán por energía, ya que los cristales de plumas parecidas se agrupan. Rojos, rosas, blancos... ¡codifícalos por colores!
- Por familia de cristales: Es sencillo: guarda el cuarzo, la selenita, la amatista en su propia caja/complemento/bolsa, etcétera.
- Por intención: Esto dependerá mucho de ti, pero separar los cristales por su mejor uso energético puede ayudarte a saber dónde ir cuando busques el cristal en el momento.
Por forma y delicadeza: Mucho más importante que la intención o el color, es separar por tipo de cristal. Esto se debe a que algunos cristales son más delicados que otros. Si no estás seguro de la durabilidad de cada piedra, puedes consultar con el escala de dureza de Mohs.
A veces se puede deducir por el aspecto del cristal. Por ejemplo, OpalSelenita y Hematita parecen bastante delicados y son muy quebradizos. Por eso, antes de guardarlos, envuélvalos individualmente en una tela suave o en papel de seda.
No todas las piedras duras son resistentes. Los diamantes, por ejemplo, son la piedra más dura de todas, pero pueden fracturarse con facilidad. Tenlo en cuenta a la hora de guardarlos.
Colocar las gemas más blandas y los cristales pulidos en bolsas en las que se puedan mecer y mover de un lado a otro es una receta para que se astillen y rayen, sobre todo si las colocas junto con piedras en bruto. Además de afectar al aspecto del cristal, las astillas también pueden alterar su flujo energético. Así que asegúrate de saber qué cristales van con cada uno y en qué nivel de protección se guardan.
Cajas de almacenamiento para cristales curativos
Sí, tus prácticas cajas de almacenamiento son la mejor opción para guardar tus cristales. La verdad es que tus piedras preciosas no necesitan una solución específica para cristales para estar a salvo hasta que estés listo para tocarlas. Tanto si estás de viaje y necesitas agruparlas como si te gusta tenerlas organizadas y guardadas, las cajas de almacenaje normales son tu mejor opción.
Sin embargo, hay algunas normas básicas sobre cómo guardar los cristales y las piedras en cajas. La mejor idea es no utilizar plástico para guardarlas, ya que no es un material transpirable en el que los cristales puedan liberar su energía.
A mucha gente no le gusta guardar sus piedras naturales con un material que no es natural. Este sentimiento se remonta a la antigüedad y continúa hasta hoy. Por eso, si sólo tienes recipientes de plástico -como los diseñados para guardar cuentas o artículos de artesanía- prueba a envolver los cristales antes de colocarlos dentro o a forrar el recipiente con tela natural para proteger sus energías.
Prueba con seda, ante o cualquier tejido natural que tengas a mano. El color del tejido también puede influir en la conservación de la energía de tu cristal. El negro suele ser el color preferido, ya que absorbe todos los colores del espectro. El blanco es un buen candidato, ya que es conocido por contener todas las longitudes de onda de la luz visible.
Cuencos de madera: Estas opciones naturales de almacenamiento se prestan a las vibraciones terrosas de los cristales. Dependiendo de tus necesidades de almacenamiento de cristales, simplemente elige un cuenco de madera lo suficientemente grande como para almacenar las gemas elegidas.
Bolsas de cordón: Prueba con bolsas de organza, de terciopelo o haz tu propia bolsa con tu tela favorita. Es una solución estupenda para guardar piedras rodadas o gemas pequeñas que no deben exponerse a la luz solar.
Dónde guardar tus cristales
Algunas personas disfrutan colocando sus joyeros llenos de cristales en el dormitorio si las intenciones se alinean. Otros tienen una zona especial de su casa para guardar unidades de almacenamiento más grandes. El lugar donde guardes tus cristales sobrantes depende de ti.
Ten en cuenta que algunos cristales pierden su brillo y vitalidad si se exponen a la luz solar directa durante mucho tiempo. En caso de que quieras guardar un puñado de geodas divinas en tu cuenco de madera favorito cerca de una ventana, sólo tendrás que comprobar que no les dé la luz del sol.
He aquí una lista rápida de cristales populares que no deben almacenarse a la luz del sol:
- Amatista
- Citrino
- Howlita
- Zafiro
- Fluorita
- Cuarzo rosa
- Cuarzo ahumado
- Cornalina
- Celestita
También deberás tener en cuenta los aparatos electrónicos de la casa. Por ejemplo, la Turmalina Negra es un poderoso protector contra las energías negativas emitidas por los aparatos electrónicos. Por lo tanto, mientras que usted puede considerar poner extra cristales de Turmalina Negra en la oficina, también querrás asegurarte de no tener piedras magnéticas vibrantes como la Hematita cerca de esos aparatos electrónicos.
Por último, pero no menos importante, tenga en cuenta el agua. Aunque seguro que imaginas guardar tu colección de cristales en cuencos de madera y cajones grandes, a algunas personas les gusta salpicar el jardín con las piedras que les sobran. Si piensa guardar cristales al aire libre o cerca de un lugar que pueda mojarse cuando llueve, como el alféizar de una ventana, asegúrate de que sólo utilizas cristales que puedan soportar la lluvia. Se sabe que algunos cristales se deterioran y pierden su aspecto vibrante por los daños causados por el agua.
Mantén los cristales cerca de tu corazón
Sabemos que los cristales empiezan a rebosar cuando empezamos a sentir sus suaves efectos positivos en nuestro estado de ánimo y bienestar. Escucha, ¡nosotros también estamos obsesionados con los cristales! Al fin y al cabo, no hay un sistema correcto o incorrecto para guardar tus cristales. Juega con sistemas de organización, unidades de almacenamiento, artículos decorativos y mucho más para encontrar un sistema que te resulte útil. No olvides consultar a la familia de cristales que ha pasado algún tiempo en una caja. Querrán saber de ti.