Cuando piensas en el amor propio, ¿qué imágenes te vienen a la mente? ¿Darse masajes y pedicuras? ¿Comprarse regalos? ¿Salir con alguien? El amor propio puede ser lo que tú quieras que sea, pero la verdadera profundidad de aprender a quererse a uno mismo va más allá de los intentos superficiales de sentirse mejor. en el momento-y es un proceso. Para quienes buscan una auténtica sanación espiritual que les guíe por el camino del amor propio y la autenticidad, sigue leyendo.
Cómo iniciar tu viaje hacia el amor propio
Primero, determina tu "por qué". Tener una sólida comprensión de por qué te ayudará a sentirte con fuerzas para ser constante y enviará tus intenciones positivas al mundo. ¿Es para poner fin a la autoconversación negativa que está obstaculizando tu oportunidad de conseguir un ascenso laboral? ¿Es para establecer relaciones más sólidas con los demás? Identifica una o dos razones principales que guíen tu transformación.
A continuación, comprende que el amor propio es un viaje en constante evolución que no puede definirse con un gran gesto. No existe una solución o cura rápida, sino más bien una recopilación de pequeños hábitos que alimentan tu alma con la aceptación incondicional para sentirte amado. Por eso te ofrecemos diez formas únicas de alimentar tu camino hacia el amor propio. Elige un puñado de métodos que creas que funcionarán para ti o pruébalos todos hasta que veas/sientas cambios.
10 maneras de quererte ahora y siempre
Aprende a ser egoísta: El verdadero amor propio empieza por comprender y aceptar que está bien centrar tu tiempo y energía en ti mismo. Está bien decir no a cosas que no quieres hacer. Está bien poner límites. Puede que quieras dar todo lo que tienes a los demás (especialmente a tu familia), pero eso sólo te dejará agotado. Acepta que necesitas ser un poco egoísta para recargarte y poder irradiar positividad a los que te rodean. Al final, todos salimos ganando.
Acepta tus verdaderos sentimientos: Desde los ataques de ira hasta las lágrimas en la almohada, es importante descomprimirse y permitirse sentir las emociones "feas" (que, por cierto, son completamente normales). No intentes reprimir los sentimientos que no son todo arco iris y mariposas, sobre todo cuando surgen durante tu viaje hacia la autoaceptación. Reconócelos, déjalos pasar y sigue adelante. La vida puede ser a veces una montaña rusa y eso está bien.
Practica los cumplidos no relacionados con la apariencia: Es demasiado fácil equiparar "amor propio" con "aprender a amar tu cuerpo". Entre las redes sociales, las revistas y los mensajes constantes sobre cómo deberías ser, es fácil centrarse en el aspecto físico como puerta de entrada para sentirse mejor. Y aunque amar tu cuerpo es vital, es importante elogiarte más allá de tu aspecto.
¿Has clavado una presentación en el trabajo? Celebra tus dotes de oratoria. ¿Has hecho un chiste genial en la comida? Elogia tu ingenio. ¿Has leído un capítulo de un libro? Reconoce tu dedicación a los buenos hábitos.
¿No se lo cree? Prueba este consejo con otra persona y verás cómo se le ilumina la cara al oír un cumplido más allá de "¡bonita camisa!".
Protege tu energía: En un día normal, seguro que te encuentras con energías que chocan con la tuya y te quitan la positividad. Y mientras estás en un viaje de transformación que implica positividad, implementación de un estilo de vida saludable, paz y amor, puede que te des cuenta de que necesitas más protección de lo normal. No seas tímido: invierte en una piedra protectora o joya delicada que refuerce tu mentalidad y tus vibraciones para una mayor resistencia.
Conecta con la naturaleza: Tanto si te diriges a la playa, realizas una caminata meditativa o te tomas una escapada de fin de semana bajo las estrellas, volver a la naturaleza puede conectarte con verdades que son más grandes que tú mismo. Busca la plenitud espiritual en el más antiguo de los lugares (nuestra tierra) para que te ayude a sentirte pequeño de forma positiva. Pronto comprenderás que tienes un propósito superior y que eres perfecto tal y como eres.
Cuida tu cuerpo: Alimentar tu cuerpo con los nutrientes que necesita es uno de los actos de amor propio más importantes que puedes realizar cada día. El ejercicio también es clave, y es más sencillo de lo que crees. Según un estudio realizado por el Journal of the American Medical Association, una sesión rápida de 10 minutos es beneficiosa para la salud. Además, el ejercicio libera endorfinas, la hormona del bienestar, que alimenta el amor propio.
Elige un mantra del amor propio: Envía tus intenciones al mundo con un mantra diario centrado en quererte por lo que eres. Aquí tienes 10 ejemplos de mantras para el amor propio:
- Me quiero. Soy único. No hay nadie como yo.
- Merezco amor, amistad y todas las cosas buenas. Mi corazón está abierto.
- Soy capaz, sano y fuerte. Doy las gracias a mi cuerpo por llevarme.
- Tengo todo en mi mano para alcanzar mis sueños.
- Elijo centrarme en la felicidad. Elijo irradiar positividad. No acepto lo que no me sirve.
- Soy suficiente tal como soy. Soy completo.
- Mis errores y fracasos me hacen más fuerte y más sabio.
- Me estoy convirtiendo en la persona que debo ser. Estoy trabajando para encontrar mi auténtico yo.
Deshazte de la negatividad: Un consejo de confianza digno de la aprobación de cualquier psicólogo es cambiar la forma de pensar. No es tan difícil como parece: empieza por dedicar un día a tus pensamientos. Si surge un insidioso pensamiento negativo, (por ejemplo, "Soy tan torpe", "Nunca hago nada bien", "Tengo un aspecto horrible"), escríbalo. Al final del día, verás lo crítico que eres contigo mismo. A continuación, prepara un contraargumento (p. ej, "La vida es un juego de equilibrios y yo lo estoy haciendo muy bien", "Me esfuerzo al máximo", "Soy guapa y valiosa", etc.).) y utilízalo cada vez que se repita tu autoconversación negativa. Patearás esos pensamientos desagradables a la acera antes de que se hundan y arruinen tu estado de ánimo.
Sonríe más: Una mirada en el espejo, cruzarte con un extraño, tomarte un selfie épico, sonreír crea una reacción química en tu cerebro que esa eleva tu estado de ánimo en un instante, y hay numerosas oportunidades para aprovecharlo a lo largo del día. Sonríe más y verás cómo el mundo te devuelve la sonrisa.
No compares tu viaje con el de los demás: Comparar tu viaje con el de los que te rodean, o peor aún, con el viaje perfectamente organizado de alguien en las redes sociales, es una receta para el desastre. Recuerda: Miles de "me gusta" en una foto no equivalen a éxito y los selfies con photoshop no equivalen a confianza. No sabes lo que ocurre entre bastidores. Céntrate en mejorar para por ti mismo -no por una imagen o para ser mejor que alguien- y deja que los resultados hablen por ti.