Parecida a la porcelana sin esmaltar, a un cerebro o a un ramillete de coliflor, según a quién se pregunte, la magnesita es tan única como poderosa. Se utiliza sobre todo como cristal para la relajación, ya que puede calmar la tensión y aliviar los calambres musculares del cuerpo. Si se siente inexplicablemente atraído por la esencia blanca y turbia de la magnesita, puede ser una señal de que necesita relajarse.
Historia de la magnesita
La magnesita, que no es excesivamente rara, se encuentra en toda Europa, desde Austria hasta Italia y Polonia. También se puede encontrar en otros países del mundo, pero la forma más pura procede de Brasil.
Se descubrió en 1808 y recibió su nombre -como probablemente adivinará- por el magnesio, el elemento dominante del cristal. Forma túneles en forma de vetas a través de rocas ricas en magnesio, como la serpentina. Su dureza oscila entre 3,5 y 4,5 en la escala de Mohs, lo que hace que la piedra sea bastante quebradiza. No es un cristal que aguante demasiados golpes. Guárdala en un lugar seguro y blando, ya que también se raya con facilidad.
Las tribus nativas americanas utilizaban mucho la magnesita. Era muy apreciada por su facilidad para tallarla y se hizo popular en joyería en toda la América precolombina. Se utilizó como moneda durante siglos, y las cuentas de magnesita se intercambiaban individualmente en lugar de en una cadena como la mayoría de las cuentas naturales, un testimonio de su valor en las culturas nativas americanas.
Aparte de su valor monetario, la magnesita tenía algo especial.
Propiedades curativas de la magnesita
Como ya se ha mencionado, la magnesita es ideal para calmar los nervios y aliviar la tensión. Es un potente antiespasmódico y uno de los mejores cristales para la meditación. Da la bienvenida a un aura de calma sobre el cuerpo. Elimina preocupaciones y miedos y te permite sumergirte por completo en el momento presente y ser consciente de tus pensamientos, emociones y sentidos.
Se dice que activa el chakra coronario y facilita la expansión de la conciencia, animándote a ver más allá del plano material. Por esta razón, la magnesita es tan útil para las visualizaciones. Potencia la imaginación y permite visualizar las cosas con claridad cristalina. Algunos dicen que incluso fomenta las habilidades psíquicas, como la visión remota o la telepatía, pero esto es subjetivo y se aplica de forma individual dependiendo de lo abierto y preparado que estés a tales posibilidades.
La magnesita te anima a ser sincero contigo mismo y con los demás. Al hacerlo, fortalece las relaciones y genera más confianza entre usted y sus seres queridos. Si hay algo que te retiene por cualquier motivo, saldrá a la superficie con la magnesita. Es ideal para purificar el espíritu, limpiarlo de malas acciones y abrir al portador al amor incondicional hacia sí mismo y hacia los demás. Con una vibración tan alta, es mucho más fácil encontrar el perdón.
La magnesita ayuda a adoptar una actitud positiva ante la vida. Te anima a adoptar el enfoque del vaso medio lleno para que te sientas optimista y entusiasmado con tu futuro. Hay un sentimiento de esperanza asociado a la magnesita que es difícil de negar. Si te enfrentas a circunstancias difíciles, este cristal en forma de nube puede ser tu billete de ida a la tierra de la claridad. Te ayuda a comprender, a un nivel fundamental, cómo tomar mejores decisiones y cómo no preocuparte por cosas que pronto considerarás insignificantes.
Ideal para los que trabajan demasiado, la magnesita te hace saber cuándo es el momento de tomarte un descanso. Trabajar duro es una cosa, pero cuando abandonas el autocuidado, la magnesita tira la toalla. Te cubre las espaldas, y cuanto más fuerte sea tu conexión con esta piedra, más apoyo recibirás. Mediante la reevaluación constante de tus prioridades, objetivos y logros, la magnesita ayuda a transformar tus debilidades en fortalezas.
Además de ser un relajante físico, la magnesita ayuda a calmar la mente. Evita que el tren de los pensamientos excesivos se ponga en marcha sin frenos y, en su lugar, te permite liberar los pensamientos fastidiosos antes de que minen tu energía. Es excelente si te irritas con facilidad, especialmente con los niños pequeños, ya que favorece la tolerancia hacia los demás, incluso en la cima del estrés. Te recuerda que debes cuidar tu cuerpo y te protege de las manifestaciones físicas del estrés.
Cómo utilizar la magnesita
Hay varias formas de utilizar la magnesita en tu beneficio. El método que elijas dependerá de lo que quieras conseguir:
- Meditación y visualización - Para acceder a niveles de meditación más profundos, coloca la piedra sobre tu tercer ojo y relájate en su poder. Se cree que promueve ideas revolucionarias e innovaciones que podrían cambiar el mundo.
- Calma durante el estrés - Coloca magnesita en tu mesa de trabajo para crear un aura de tranquilidad mientras trabajas. Es incluso mejor si tienes varias piedras de magnesita, ya que puedes utilizarlas todas para combatir los efectos adversos del estrés. Esto funciona muy bien si eres multitarea o te enfrentas a numerosas tareas de alta prioridad a la vez. Sostén una en la palma de la mano cada vez que empieces a sentirte abrumado para tranquilizarte.
- Dormir - La magnesita, un remedio natural contra la falta de sueño, es ideal para quienes no consiguen dormir lo suficiente por la noche. Funciona incluso mejor si el sujeto es un padre agotado que lucha por funcionar durante el día debido a la falta de sueño.
- Accede a los reinos superiores de la conciencia - Sujeta 4 ó 5 piedras de magnesita con las manos cerradas y lleva mentalmente tu atención a la llama de una vela blanca. Sigue concentrándote en esta imagen mental mientras sostienes las piedras y absorbes su energía. Se dice que esto puede inducir un estado en el que puedes percibir reinos superiores.
- Ambiente agradable - Deja una piedra de magnesita en la cocina mientras preparas la comida para bendecirla espiritualmente. Colóquela después en la mesa del comedor -o utilice una segunda piedra- para calmar la tensión en la habitación durante las comidas familiares.
La magnesita es relativamente fácil de conseguir, así que pruébala tú mismo la próxima vez que la encuentres. Sin duda es una piedra calmante a tener en cuenta, pero puede hacer mucho más.